El otro día dijeron en la tele que ya no quedaba ni un solo africano sin alimentar, que ya no quedaba ningún político corrupto y que todas las multinacionales y todos los millonarios del mundo iban a donar una tercera parte de su riqueza a los más necesitados.
¿Sabéis como me di cuenta de que era un sueño?, porque estaba viendo la tele abrazado a ti.
Disculpe señorita, me confunde usted con alguien a quien le importa su vida.
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