DREAMGIRL.

Te veo, estás tan cerca que soy capaz de escuchar el latido de tu corazón, me abrazas, me abrazas tan fuerte que me dejas sin respiración durante una décima de segundo, me das un beso en la mejilla y me dices que me has echado de menos, acto seguido te das media vuelta y antes de salir por la puerta de la habitación te giras, te contoneas mientras me lanzas un guiño, salgo raudo y veloz a tu encuentro, miro a izquierda y derecha pero no te veo, hasta que asoma por la puerta del salón una hermosa pierna, me acerco poco a poco para no hacer ruido, cojo aire y antes de que puedas decir una sola palabra te planto un beso de película, te doy un abrazo y te confieso al oído que yo también te he echado de menos, muchísimo, tanto que estos 19 años sin ti han sido terriblemente decepcionantes, que siempre habrá un antes y un después de este encuentro.

Decido darte una sorpresa, con la ayuda de una amiga te saco de casa durante un par de horas, toda la casa adornada con velas y pétalos de rosa, un camino de velas hasta una nota pegada en un cuadro que dice, "acuerdate de bajar la tapa del wc después de salir", te dispones a ir al wc y en la tapa hay una nueva nota, " que frío hace hoy, ¿no?, ¿por qué no coges un abrigo?", abres el armario y encuentras la nota, "que despistada eres, no te has fijado en la nota que había en la puerta cuando has entrado..", pones cara de extrañada y te diriges hacia la puerta, la abres y ahí estaba yo, con la mejor de mis sonrisas y una caja en la mano, te doy un beso que no olvidaré en la vida y te dejo abrir la caja, y ahí estaba, el bulldog francés que tanto anhelábamos tener.., ojala hubiera grabado ese momento, para que hubieras presenciado la cara de felicidad que pusiste al ver a ese cachorrillo.

Nos sentamos a cenar, ese pato a la naranja que tanto te gusta, pero esta vez casi ni lo probaste, recurriste muy pero que muy pronto al postre, yo creo que nunca había tenido un día ni parecido a éste, jamás había sido tan feliz con nadie, eres la persona más especial que he conocido en mi vida, la espera ha merecido totalmente la pena.

07.00 a.m. Suena el despertador, Marcos, levántate que hoy tienes que ir a la universidad.

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