Tristeza, pena, desconsuelo, aflicción, amargura, melancolía, desdicha, nostalgia son palabras que he llevado conmigo a todas partes durante estos meses, pero que gracias al tiempo y a los buenos amigos he logrado enterrar en algún lugar lejano.
Dicen que todo se pasa y que la vida son baches y baches que hay que ir superando poco a poco, perseverando y no rindiéndote nunca, pero nadie te dice que es lo que hay que hacer para salir de estas situaciones, y os aseguro que la mejor manera es abriéndole las puertas a las personas que de verdad están contigo por lo que eres y no por lo que tienes, dejando entrar a esa mano amiga que te agarra y te trae de vuelta del otro lado.
Es hora de reciclarse, de proponerse nuevas metas, es hora de romper el retrovisor y dejar el pasado a un lado, ya no importa lo que pudo pasar, solo importa lo que puede llegar a pasar, mi palabra para este año nuevo era ambición y os aseguro que sigue siéndolo.
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