¿DESTINO?

Llevo un tiempo dándole vueltas a este tema y hoy casualmente he vuelto a ver una película que vi tiempo atrás y me ha llenado la cabeza de dudas, ¿vosotros creeis que vivis una vida ya escrita?, ¿que solo somos unos personajes siguiendo unas pautas?.

Mucho tiempo atrás la solución a estas dudas se llamaba Dios y por supuesto, esa teoría sigue con nosotros incluso en el siglo 21, pero, ¿y si es cierto?, no me refiero a que Dios exista, si no a que hay algo que influye en nuestras vidas, llamese Dios, Azar o Destino.

La empresa para la que trabajas decide destinarte a Albacete, un día por Albacete vas a comer a un bar y mientras lees un libro se te acerca una mujer y te confiesa que le encanta ese libro, charlais y esa mujer termina convirtiendose en la madre de tus hijos, ¿y si tu empresa te hubiera destinado a burgos?, ¿y si hubieras llegado al bar 30 minutos más tarde?, o ¿y si simplemente hubieras estado leyendo otro libro?, yo no digo que eso estuviera predestinado, pero.., ¿no creeis que entran en escena una serie increíble de casualidades?.

Sin embargo, no estoy teorizando unicamente con temas amorosos sobre este asunto, para nada, hay miles de cosas sobre las que me asaltan dudas, desde pisar un charco a contraer un cáncer, si le preguntaras a cien personas acerca de las dudas que tengo, sería complicado que recibieras la misma respuesta de 2 personas distintas, no soy ni la primera ni la última persona a la que le inquieta, o más bien, le interesa este tema, ¿nacemos con una historia determinada, o podemos hacer algo por cambiarla?, porque si de algo estoy seguro es que nosotros no tenemos el total control de nuestras vidas, un ejemplo muy sencillo, ¿os habeis preguntado alguna vez por qué no teneis la voz de Akon o la de algún cantante famoso?, porque claro está que tu no decides tener o no tener esa voz, y ¿crees que sin esa voz que "alguien" o "algo" te ha dado podrías triunfar en el mundo de la música como cantante?, no hace falta ni que yo te diga la respuesta.

Por lo tanto yo creo que la gran incógnita de este asunto se resume en una mera pregunta, ¿podemos cambiar el rumbo de nuestra vida, o por mucho que nos empeñemos en ir hacia otro sitio al final acabaremos en el mismo?.

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