HERI.

Yo no me voy a dirigir a ti con una metáfora, prefiero decir las cosas claras y que no haya lugar a error.

Es cierto que desde que te conocí he tenido esa necesidad de cuidarte pero porque tu situación actual no es que sea una fiesta y ya íbamos condicionados ambos, cuando tu quieres a una persona no basta con decir que quieres hacerla feliz, debes hacerla feliz y si no puedes solo hay 2 respuestas: o no eres lo suficiente para esa persona o esa persona no quiere ser feliz.

Al igual que te he dicho que tienes razón en eso también te digo que no tienes razón en dos cosas: ni eres un ser inerte que ni siente ni padece ni la repercusión que has tenido en mi vida ha sido nimia, es obvio que sientes y que sobre todo padeces pero es mucho más fácil mirar a otro lado y rendirse, porque ambos sabemos que te has rendido.

Tienes un problema que te duele por dentro y te agobia y en vez de afrontarlo e intentar solucionarlo vas a lo fácil, desaparece alguien de tu vida y como te ves sola vuelves otra vez a caer en los brazos del gilipollas ése porque ya sabemos que mas vale malo conocido que bueno por conocer, te ofrecen soluciones pero tu no quieres afrontarlo, solo quieres mirar a otro lado y seguir "viviendo" a tu manera porque te aterra afrontar lo que te está pasando.

Es cierto que yo he hecho cosas mal también, pero dios sabe bien que contigo lo he intentado prácticamente todo, hubiera sido duro, muy duro, pero yo creo que a la larga podríamos haber sido felices ambos, una lástima que tú escogieras ese camino.

Esta historia era claramente un: "échale huevos o échame de menos" y tú desgraciadamente elegiste echarme de menos.

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